Dos grandes luchadores de la grada

Hace unos días nos dejó un gran perico, Manolo Artacho, uno de esos españolistas que han conseguido que el Baix Llobregat sea cada día más blanquiazul. Gracias a la lucha de centenares de “Artachos” tenemos el camino bien asfaltado para cuando inauguremos el futuro estadio de Cornellà-El Prat. No pude asistir a su sepelio por motivos familiares, pero desde esta humilde columna quiero reconocer su trabajo y su entrega hacia el sentimiento que a todos une. Y es que la labor que hacen las peñas sirve para que el club siga creciendo, y me alegra ver que gente como Ramón Rius recupera la sonrisa tras haberlo pasado mal durante meses, a causa del asunto de Travel Gallery.

También quiero rendir un pequeño homenaje a Cristina Pérez, la presidenta de la peña de Martorell, que en unas semanas dejará el cargo tras muchos años de servicio a esta embajada perica. Seguro que seguirá apoyando los esfuerzos de esta entidad desde la retaguardia, porque esta españolista es de las que no se rinden. Hace muchos años que somos amigos, ya que ambos militamos en la Penya Universitaria Blanc-i-blava, ella movilizando al sector de la facultad de Farmacia de la UB, y como integrante de la directiva de esta agrupación, y menda coordinando el grupo. Tras tantas temporadas de gran esfuerzo toca un poco de descanso, pero no dudo que seguirá como siempre, trabajando discretamente por nuestro Espanyol.

(Artículo de Sergio Fidalgo publicado en AS el 18 de agosto)